1976-2023
Leo fue un imprescindible, un militante refundador de la Savio, pero ante todo, un convencido de que las utopías de un mundo mejor y más justo se consiguen luchando.
Leo fue un estudiante de Ingeniería Química de la UTN, donde descubrió la veta para defender los bienes comunes y cuestionar el capitalismo contaminante desde sus raíces productivas. Encontró en la ingeniería un terreno fértil para provocar cambios positivos directos en el medio ambiente y la sociedad.
Como militante estudiantil, Leo nunca se amedrentó ante los poderes conservadores y anacrónicos de las estructuras universitarias. Hizo de la Reforma Universitaria su lucha y búsqueda incesante.
Fue el primer presidente del Centro de Estudiantes de la UTN que tuvo La Savio. Justo él, que vio formar la agrupación de niño. “Lo personal es político”, leyó, y dedicó su vida a la política como herramienta de transformación. Como animal político soñó, militó y discutió, buscó consensos y programas.
Leo se convirtió en un aliado incondicional de la lucha por el Agua y los bienes comunes; militante social en los barrios, proponiendo el barro para anidar las familias; en las calles forjando conciencia y luego, en las aulas sembrando dignidad docente.
Se recibió de ingeniero y se dedicó a la docencia. Hizo de la práctica docente una herramienta de transformación cultural para con sus educandos. Entendió que la docencia era un acto de amor y una práctica de la libertad. Practicó una dialéctica emancipadora tanto en el aula como en los pasillos de la universidad.
Mente inquieta. Se recibió de profesor en sus últimos andares. Corolario de una vida buscando, practicando y re-creando herramientas de transformación cultural.
Seguiremos luchando y transformando
💪🏾Hasta la Victoria, Siempre…
🌱Hasta la Victoria, Siembren…