El PROGRESAR era una transferencia condicionada de recursos ¿Qué significa esto? Era un programa para redistribuir riqueza que contaba con condiciones que debían cumplir lxs beneficiarixs para seguir recibiéndolo, en este caso tener entre 18 y 24 años, tener ingresos familiares menores a 3 Salario Mínimo Vital y Móvil y, lo más importante, estar estudiando. En el caso de Universitarios se mantenía el beneficio con la condición de alumno regular. Este tipo de programas, que mundialmente han demostrado ser los más efectivos, buscan cortar el ciclo de pobreza estructural en el cual la pobreza continúa de generación en generación porque lxs hijxs de personas de pocos recursos económicos no pueden acceder a derechos básicos como la educación y la salud.
Desde este año se eliminó el PROGRESAR que dependía del ANSES, así como también se eliminaron todas las becas nacionales (agrupadas el año pasado en la plataforma ARBEC), quedando únicamente una beca nacional renombrada en una estrategia de marketing como BECA PROGRESAR. Esto demuestra una cínica demagogia de nuestros gobernantes, que de esta forma ocultan el recorte en políticas de inclusión educativa y la venden como un aumento del beneficio.
Si bien es cierto que se actualizaron los montos (que estaban congelados desde 2015), prácticamente nada cambió, esta beca tiene características prácticamente idénticas a las antiguas PNBU y PNBB. De esta forma, los estudiantes con más dificultades pronto dejarán de tener apoyo del Estado, sólo lo mantendrán aquellos que, a pesar de sus situaciones sociales (tener que trabajar igualmente para ayudar en su casa, tiempo dedicado a cuidado de familiares, padecer una enfermedad, etc.), logren cumplir los altos requisitos académicos. En conclusión el PROGRESAR desaparece y su nombre se mantiene para un sistema de becas de premio meritocrático y de distribución regresiva. A partir de 2019 se verán las consecuencias de esta política: se estima que la mitad de jóvenes estudiantes perderán sus becas y se les dificultará continuar con sus estudios
La educación es el camino, por ello Argentina necesita tanto de un programa de becas que premie a quienes estudien carreras prioritarias, como un programa social que iguale las oportunidades y garantice el acceso a la educación para lxs jóvenes de bajos recursos económicos. El PROGRESAR no terminaba de cumplir los requisitos para serlo porque para garantizarlo el pago debería llegar cada mes y permitirle a lxs estudiantes pagar con la misma los materiales, el transporte, la comida, etc. Cuando todavía el PROGRESAR necesitaba ser mejorado para cumplir sus objetivos, desaparece para prestarle su al programa de becas nacionales basadas en el rendimiento que termina siendo donde la universidad termina contribuyendo a aumentar la inequidad en la sociedad: quienes tienen más posibilidades para estudiar son quienes obtienen las becas, dejando de lado a aquellos que tienen menos oportunidades.
Por todo esto repudiamos la desaparición del PROGRESAR como transferencia condicionada de ingresos y la reducción de becas nacionales. Premiar al mérito no es una estrategia válida para llegar a la igualdad de oportunidades ni al acceso universal a la educación superior, que creemos que deben ser los objetivos principales de los sistemas de becas nacionales.