Hasta el día de hoy, vemos noticias a lo largo y ancho del planeta acerca de violencia de género, femicidios, transvesticidios y demás acciones por parte del machismo.
¿Qué sucede si tenés que pasar el aislamiento junto a la persona que te golpea?
Es una pregunta que muchas mujeres se deben haber realizado frente a los anuncios de aislamiento social por parte los distintos gobiernos, y que quizás vivieron situaciones que podían “sobrellevar”, que a lo mejor normalizaron o que denunciaron y nunca obtuvieron respuestas favorables.
Quizás, en este contexto se incrementen y se hagan más frecuentes.
Pero… ¿Quizás?
Según ONU Mujeres, en este contexto de emergencia “aumentan los riesgos de violencia contra las mujeres y las niñas, especialmente violencia doméstica, debido al aumento de las tensiones en el hogar y puede también aumentar el aislamiento de las mujeres”.
Países como España, Chile, Argentina, México, Colombia, Uruguay, Perú y Venezuela han reforzado las líneas telefónicas y online para hacer estas denuncias. Se asegura un incremento en violencia doméstica en países como China, Corea, Italia y Francia.
En el estado de Río de Janeiro, las denuncias por violencia doméstica contra las mujeres aumentaron un 50%.
Y en Argentina, ¿Cómo estamos?
El último informe de Femicidios publicado por la Corte Suprema en 2018 registra que el 75% de los femicidios ocurren en viviendas y el 83% de las víctimas tenía un vínculo previo con el victimario.
Según La Casa del Encuentro, en 2019 se produjeron 299 femicidios, 1 cada 29 horas. De esas 299 mujeres, 1 de cada 5 tenía denuncias previas, de las cuales el 43% tenían perimetral. El 67% de los femicidas fueron parejas o ex parejas. El 52% fueron asesinadas en sus hogares.
Por otro lado, según datos del Registro de Femicidios del Observatorio Nacional MuMaLa “Mujeres, Disidencias, Derechos”, el 62% de los femicidios de los últimos 10 años fueron cometidos en la casa de las propias víctimas o en la vivienda compartida con el agresor.
En 2020, se registra hasta el momento, un femicidio cada 25 horas.
La violencia machista no entiende de coronavirus ni aislamiento social.
Sin ir más lejos, según el equipo de investigación del Diario El Perfil, del 20/3/2020 al 24/3/2020 (desde el decreto del aislamiento obligatorio a la fecha de la redacción de la nota), sólo en Ciudad de Buenos Aires se registraron 93 denuncias de violencia de género y de violencia doméstica.
Según La Casa del Encuentro, aumentaron en un 25% las llamadas por denuncias de violencia de género desde el día 16 de marzo de 2020.
En lo que va del 2020, la línea 137 registró un total de 2.139 víctimas de violencia familiar y sexual, aunque aún no hay datos sobre marzo.
En Córdoba, desde el Ministerio de la Mujer afirman que las denuncias telefónicas alcanzaron a un promedio de 300 por día.
En Mar Del Plata, un potencial femicida violó la cuarentena para intentar matar a su ex.
Necesitamos un cambio social, que requiere del compromiso de todxs y cada unx de nosotrxs, que como sociedad potenciemos el activismo social, la militancia barrial, reforcemos nuestras universidades, centros de investigación, centros médicos, organizaciones sociales y políticas partidarias.
Este sistema económico capitalista patriarcal está colapsado, y reinventarlo es tarea de todxs. No debemos caer en mezquindades como Chile, Estados Unidos o Gran Bretaña, por mencionar algunos países, donde se prioriza la actividad económica frente a los daños que puede ocasionar el COVID-19 en la sociedad. Necesitamos reinventar el sistema económico, político y social, volver al debate, al argumento sustentado, a la tolerancia entre sectores de identidades democráticas.
Es necesario erradicar el machismo que nos atraviesa en todos los planos de nuestra vida, construir un sistema económico justo y solidario, un sistema productivo sostenible, un sistema político participativo, que llegue a las organizaciones sociales y comunidades, una sociedad próspera por sus conciudadanos.
Somos el vestigio de un plan sistemático de desapariciones, torturas, violaciones y asesinatos, de la sociedad que nos quiso adiestra con el “no te metás”, somos los hijxs de aquellas madres y abuelas que no se cansan de vencer, somos las brujas que no pudieron quemar, y las juventudes en América Latina hemos vuelto al fervor que nos quisieron extirpar… y que no pudieron, y que no podrán jamás.
Agrupacion Manuel Savio
Mendoza, Argentina
29/3/2020
Fuentes: Diario BBC, Diario El Perfil, Diario Tiempo Sur, Diario Pronto, La Casa del Encuentro, MuMaLá.