Transcurridos 44 años desde el inicio de la última dictadura Cívico Eclesiástica Militar y viviendo un contexto mundial muy particular, destacamos el trabajo de las organizaciones por ayudar y esclarecer todas aquellas situaciones que se estaban ocultando por parte del Gobierno de Facto. Momentos donde prima el trabajo colectivo para poder enfrentar una amenaza inminente.
Dentro de las organizaciones existentes, sin dudas la de Madres de Plaza de Mayo es donde comienzan las acciones colectivas que llaman la atención a la sociedad y a los altos cargos situados en el poder. Esta organización fue creciendo a raíz del golpe de Estado, los hechos y la amenaza que ejercía la Junta Militar, lo que lleva a los familiares y, posteriormente, a un gran número de argentinos a luchar contra el Gobierno de Facto. Mediante la acción colectiva se logra revelarse contra la estructura de poder, cuestionando la legitimidad de régimen, desmintiendo el relato del golpe militar sobre los desaparecidos y logrando articular un espacio de contención para todas las Madres de las personas víctimas de los sistemáticos secuestros y asesinatos.
Así fue, como todos los jueves estas mujeres se reunían en la Plaza de Mayo para realizar “las marchas de los jueves”, ya que estaba prohibido reunirse, y esta fue su manera de intercambiar información sobre sus familiares. Se empezaron a identificar con el pañuelo blanco en la cabeza, que simbolizaba, en principio, los pañales que se usan para los bebés, tornándose un símbolo distintivo de este movimiento.
Es importante revalorizar el trabajo colectivo de estas mujeres, que reivindicaron la lucha de sus hijxs, su compromiso revolucionario, levantando así la misma bandera que ellxs. Gracias a estas organizaciones se crearon diferentes espacios para poder llegar a saber qué pasó con lxs 30.000 desaparecidxs, en los cuáles no sólo trabajan las fundadoras sino todas aquellas personas que quieren saber la verdad, que todos lo tengamos grabado en la memoria y que se haga justicia por todxs ellxs.
Nuestra lucha es y será por no olvidar nuestra esencia humana, solidaria, con amor para construir un mundo más justo.
Tenemos prohibido olvidar que nuestra UTN FRM también fue foco de desapariciones sistemáticas por motivos políticos, por pensar diferente, por decir la verdad, por pelear por lo que creen, por ayudar a otros estudiantes a llegar a la Universidad. Recordemos con nombre y apellido a cada víctima de la censura ideológica militar, porque creemos que es necesario seguir recitando sus nombres para mostrar lo que puede ocurrir en un país inhumano, donde nos olvidamos de que somos porque el otro es :
Mario Susso (asesinado)
Juan José Galamba (desaparecido)
Gisella Tenenbaun (desaparecida)
Alfredo Escamez (desaparecido)
Elba Fresno (desaparecida)
Juan Hidalgo (desaparecido)
Mario Camin (desaparecido)
Osvaldo Sabino Rosales (desaparecido)
Hoy 24 de Marzo, y todos los días de nuestras vidas, luchemos por un mundo que no criminalice a las personas por realizar actividades sociales, por militar y cuestionar el orden económico que necesita de pobres y marginales para existir. Luchemos contra la censura en manos del odio y del poder. Recordemos a todas las víctimas que fueron masacradas, violadas, toruturadas y perseguidas por el Terrorismo de Estado impuesto en la República Argentina por el Plan Cóndor de los Estados Unidos, producto de una batalla ideológica mundial.
Nunca más permitamos que esto se repita.
¡30000 compañerxs presentes! ¡Ahora y siempre!
¡Nunca más!
C.E.T.E.M., conduce Agrupacion Manuel Savio UTN FRM